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martes, 19 de octubre de 2010

CONVERSACIONES CON UNA GAVIOTA - LIBERTAD SIN LIMITES

Richard Bach publicó en 1970 una fábula novelada llamada Juan Salvador Gaviota. Genial libro, en mi opinión. Esta novela como dice en el libro de visita mi gran amiga y hermana Gladys (la peruana soñadora) dejo huellas en nuestras vidas; a mi en lo particular, me marcó desde pequeña. De él, siempre me quedo: "Las ganas de aprender, el respeto al qué es diferente a otros; y sobre todo el amor y la practica a la LIBERTAD.

CONVERSACIONES CON UNA GAVIOTA

Desplegó sus alas, majestuosa y comenzó a volar sobre las olas. Planeaba como una hoja de papel moviéndose a capricho del viento. Buscaba en la negrura del mar. Las olas se elevaban queriendo alcanzarla, pero ella jugaba escapando en el último momento. Con la misma elegancia con la que se izó, se dejó caer para posarse sobre las frías aguas. La perdí de vista y permaneció largo rato en esa posición.

A mi derecha, una docena de aves de su misma especie aparecían posadas sobre la arena a la orilla del mar. Se situaron en fila como si de un tribunal se tratase. Todas mirando hacia el horizonte. Solo el viento movía de vez en cuando alguna de sus plumas. Parecían figuras de porcelana.

Volvió a levantar el vuelo, con el gracejo propio del volar de esas aves. Se posó a poca distancia de donde yo estaba y me habló:



<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Tu también estas sola?- me dijo-
<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Ahora no. Ahora estoy contigo
<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Sabes volar?

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Si, pero no como tú

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Te costó mucho aprender?

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->No me acuerdo. Se que no fue fácil.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Dónde vas cuando vuelas?

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Depende. Suelo ir donde me lleva el viento. No hay un destino fijo.

Giró su pequeña cabeza hacia mi y me miró con ojos curiosos
<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Quién te enseñó?

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Nadie. Tuve que aprender sola.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->A mi tampoco. Sin embargo a mis hermanos les han enseñado a todos. No entiendo por qué a mi no.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Es posible que piensen que eres diferente.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Por qué? Soy como ellos.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Quizás ven en ti algo que les hace pensar que no.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Quieres volar conmigo?

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Voy a ser un estorbo

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->No te preocupes, yo te guiaré...
Levantamos el vuelo sin hacer ruido. Cuando nos habíamos elevado unos metros miré hacia abajo. Me vi sentada, en la orilla del mar, mirando al horizonte.


<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Dónde vamos? – le pregunté-

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Sígueme, te voy a enseñar algo

Volamos durante unos diez minutos, mar adentro. Yo no tenía miedo, mi nueva amiga me inspiraba confianza. Llegamos a un islote, que estaba lleno de aves de todas las especies. Aves marinas, aves exóticas, aves de tierra firme. Cormoranes, colibrís, pelícanos, guacamayos, tucanes, cuervos, loros y miles más. El ruido de sus cantos era ensordecedor. Todos tenían una característica común, no eran como el resto de su especie.
<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->¿Qué es esto? – pregunté-

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]-->Es la Isla de las Aves Malditas. Es el lugar al que venimos todas las que no somos aceptadas por nuestros semejantes.
Me invadió la sensación de haber pertenecido siempre a aquella isla.
<!--[if !supportLists]-->- ¿Me puedo quedar?.

<!--[endif]-->Es tu casa, por eso te he traído.

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]--> ¿Cómo te llamas?

<!--[if !supportLists]-->- <!--[endif]--> Mi nombre es Juan Salvador

A la mañana siguiente, una pareja que paseaba por la playa encontró el cadáver de una extraña gaviota negra, que era acunada por las olas como si la quisiesen despertar. La chica dijo: ¡Que asco! Un pájaro muerto.

Pero, ese no podía ser su único epitafio. Sólo puedo en pocas palabras hacer una "Utopía" de lo aprendido en aquella novela de Juan Salvador Gaviota y dejarla como epitafio para aquella Gaviota que se atrevio a conversar y volar conmigo:

"Juan Salvador Gaviota de Richard Bach nos enseña que podemos lograr todo lo que queremos. Debemos saber que tenemos la capacidad de hacer las cosas y que las limitaciones son únicamente para la vista. Además nos enseña que nosotros mismos somos los que tenemos que decidir que queremos hacer y ser nuestro propio maestro. Nuestro potencial puede estar escondido y en la vida debemos buscarlo para aprovecharlo y lograr nuestros objetivos".

LIBERTAD SIN LIMITES

Dedicado a mi mejor amiga Gladys en Perú y a todos ustedes.

2 comentarios:

  1. Por mi parte, en lo personal... Cuantas veces he soñado ser como ésta gaviota. Volar libre, sin barreras ni ataduras. Hacer cada día, algo tan sencillo y a la vez complicado, como simplemente vivir. Volar por encima todo y solo tener como meta, alcanzar el día siguiente. Contemplar como mis compañeros de viaje son felices y como consecuencia, me hacen feliz a mí. Sentirme totalmente llena y rebosante de alegría, con las cosas que veo, con palabras amables y sinceras del vecino de al lado, al que a veces ni tan siquiera conozco personalmente, pero que está ahí cada día, para hacerme la vida, mi vida, más agradable. ¿Será muy difícil conseguirlo?. Lucho cada día por averiguarlo. Y a veces, hasta creo conseguirlo.

    Esta entrada esta dedicada a mi mejor amiga Gladys en Perú y a todos ustedes.

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  2. EL NOVILLO COMENTO: También lo leí, creo que es uno de los cantos a libertad más bellos que existen... Juan Salvador es humilde... lo da todo... sin pedir nada a cambio... Este libro como el Principito, son a mi entender muestras indiscutibles de joyas literarias, por eso se los compre a mis hijos cuando niños... cada vez que los lees encuentras algo nuevo... que no habías visto antes...
    Esa libertad que se guarda en los confines de nuestros sueños, conseguir volar aun sin tener alas no es imposible, solo hace falta querer hacerlo para conseguir al menos verlo todo desde otra perspectiva, que nos ayudara a ver las cosas de forma distinta. Hola guapa, es precioso lo que has puesto. La entrada maravillosa, como todas las tuyas. De eso se trata de alimentarnos de los sueños, no pagamos nada.. y nos sirven de consuelo!!! Un beso princesa....

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